Adoración permanente: una llamada y testimonios

Queridos hermanos y hermanas:

En nombre de los sacerdotes de nuestra parroquia y de Luisa y Manuel, responsables de la Adoración Permanente, queremos compartir con vosotros la situación actual y haceros una invitación especial.

1. La situación actual

Desde que comenzó la Adoración Permanente, siempre hemos logrado cubrir todos los turnos, aunque con diferente facilidad.

En nuestra entrada, junto al libro de adoradores, señalamos los turnos con puntos verdes, donde hay 3 o más adoradores; amarillos, donde hay el mínimo de 2 adoradores; y rojos, donde apenas hay un adorador, y si éste falla por cualquier motivo, no hay garantía de que Jesús esté acompañado.

2. Un llamado sencillo y profundo

Os invitamos a que, delante de Dios, consideréis dedicar tan solo 1 hora a la semana para estar en silencio ante Jesús vivo. Creemos de corazón que esto puede ser una llamada de Jesús para:

• Orar por vuestro matrimonio y por vuestros hijos.

• Recibir paz y sanación en tu cuerpo, mente y corazón.

• Interceder por la paz del mundo, la unidad de la Iglesia y por tantas necesidades de nuestro barrio y del momento que nos ha tocado vivir.

• Acompañar y conocer el corazón de nuestro Padre Dios a través de Jesús.

Si no podéis comprometeros con un turno fijo, también podéis ofreceros como suplentes ocasionales. O podéis repartiros una hora entre varios miembros de una familia. Cada gesto cuenta y es valioso. (No se trata de hacerlo por culpa ni de obligación, sino de un regalo que Jesús nos ofrece a nuestra comunidad).

3. El regalo de la Adoración Permanente

La A.P. es un don de Dios para nuestra parroquia y nuestro barrio. Cada día, personas que pasan y ven las puertas abiertas se acercan, se detienen y comparten un momento con Jesús.

Hemos pedido algunos testimonios de los adoradores. Queremos compartir con vosotros algunos:

"Me daba miedo comprometerme una hora con el Señor, pensando que sería "demasiado". Creía que el tiempo se me iba a hacer largo, con "tantas cosas que tengo que hacer"... Pero decidí intentarlo y pasar un ratito con Él. Hoy puedo decir que es muy gratificante. Siento que es un tiempo mío y del Señor. Es un momento de paz donde mi fe se va refuerza y me doy cuenta de que, con Él, todo es posible."

"Al hacer balance de lo que me ha supuesto este año el ser adoradora siento que me sale del corazón darle gracias al Señor, porque me ha llamado a estar con Él, de cuatro a cinco, los viernes. Es una hora poco solicitada. Los caminos poco frecuentados y la puerta estrecha de la que nos habla Jesús regalan gratas sorpresas... En verano, es la hora calurosa de la siesta. Y mi querido Jesús que no duerme, me espera. Como con los viejos amigos, hay veces que ni hablamos. No es necesario. Es como llegar a casa, de niña y sentirte en brazos de la persona que más te ha amado, te ama y te amará y descansar en ellos".

"Mucho se puede decir acerca de la enorme alegría y paz que se siente al acompañar durante una hora a Jesús Sacramentado. Sales renovado! En mi opinión, ha sido un regalo maravilloso que Cristo me ha concedido."

"Mi turno de Adoración se ha convertido en mi cita personal con el Señor, el momento más esperado de la semana. Ahí voy a contarle todo lo que me ha pasado relevante en esa semana, lo que me preocupa, lo que no entiendo... lo dejo todo en manos del Señor. Él me da paz, alegría a pesar del sufrimiento o dificultades, luz, y fuerzas renovadas para seguir en la lucha diaria."

Otra persona cuenta: "A través de la adoración Jesús me va transformando, va haciendo que me vaya vaciando más de mí y llenándome más de ÉL. Comencé la adoración creyendo que yo le acompaño en ese tiempo y me he dado cuenta de que ÉL me consuela, me sostiene, me ayuda a afrontar las dificultades y me da la fuerza para acompañar a otros en sus dificultades".

Finalmente, otro adorador nos dice los frutos que ha visto en su vida: "perdón a mismo y a los demás, sanación de heridas emocionales, enfermedad de la mente, de la soledad, paz, alegría y felicidad; en mi propia familia he visto más armonía y apertura a la religión, lo cual parecía imposible".

4. Cómo participar

• Mirad los turnos en el libro de adoradores y ved dónde podéis colaborar.

• Preguntadnos cualquier duda a la salida o en cualquier momento.

• Si os preocupa no saber cómo rezar, no os preocupéis: el simple hecho de estar en silencio ante Jesús ya es oración. Y si tenéis más dudas podemos ayudaros, ofreceros recursos, enseñaros...

• Si te quieres apuntar, pero crees que puntualmente no podrás asistir podemos buscarte un suplente que te ayude para que puedas atender cuestiones puntuales que todos tenemos, y por supuesto irte de viaje en vacaciones.

Pensadlo delante del Señor y, con libertad y alegría, intentad colaborar en esta misión que Él nos ha confiado.

5. Reflexión final

Vuestra presencia, aunque sea breve, transforma este espacio en un lugar donde Jesús está siempre acompañado. Cada hora que dedicáis es un testimonio de fe, esperanza y amor para toda la comunidad.

¡Muchas gracias a todos por vuestra generosidad y vuestro corazón abierto!